“Ninguna persona LGTB seria quiere poner en peligro a las familias heterosexuales”
“Ninguna persona LGTB seria quiere poner en peligro a las familias heterosexuales”
José Silvera, cofundador y miembro del Movimiento Cristianos Inclusivos del Paraguay, cuestiona el poder que ejercen las autoridades de las iglesias católica y evangélicas en la interpretación de la biblia y reivindica el derecho de las parejas no heterosexuales a tener familia
Entrevista: Arístides Ortiz Duarte
José Silvera (34), abogado, es una persona valiente: en un país donde la mayoría del 88% de sus habitantes católicos y 9% evangélicos (Censo de Población 2012) creen y asumen con sus actos las condenas que los sacerdotes y pastores profieren contra gais, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI), él acepta y vive su orientación sexual; fue incluso más allá y, en el 2014, fundó con otros creyentes cristianos y evangélicos un movimiento ecuménico (católicos, protestantes, judíos, musulmanes) que comprende y cobija a muchos jóvenes religiosos del país que no son heterosexuales.
“Llegó el día en que ya no pude escuchar las condenas contra las personas de la diversidad sexual en las iglesias y me decidí a asumir mi vida y a buscar respuestas en mi fe”, dice.
Silvera afirma en esta entrevista que ser diferente sexualmente a la mayoría “es un don, un regalo de Dios para relacionarnos en este mundo”; recuerda a los cristianos que Jesús enseñó en sus días a practicar la empatía y la reconciliación hacia lo diferente, que las iglesias deben “regalar amor a las víctimas del odio”, como son las personas LGTBI, y denuncia que desde el púlpito religioso se fomenta “el machismo, la misoginia y la discriminación hacia las personas diferentes sexualmente”.
«Las personas LGBTI también somos capaces de formar una familia, ya sea amando a otra persona, adoptando hijos, o simplemente formando una comunidad de solidaridad y amistad», expresa, tocando el mayor de los temores de los religiosos fundamentalistas.
¿Cómo, en qué circunstancias, se inició Cristianos Inclusivos en Paraguay?
Cristianos Inclusivos nació como una necesidad de encontrarse con personas de fe que tienen una orientación sexual o identidad de género diferente a la mayoría. Un espacio que no encuentras en las Iglesias y sus diferentes credos. Desde el 2014, las reuniones empezaron en casas particulares y las invitaciones eran sólo entre conocidos…así fue creciendo hacia una asociación que intenta ser la voz de las personas que hoy no pueden expresarse, y ser una comunidad de apoyo psicológico y espiritual a quienes lo necesiten.
Cristianos Inclusivos tiene una mirada diferente de las lesbianas, gays, personas trans, intersexuales y bisexuales respecto de la mirada que tienen las autoridades de la iglesia católica y las iglesias protestantes ¿En qué interpretación teológica y bíblica se sostienen?
Si bien es cierto que existen ciertas particularidades en la doctrina oficial de la Iglesia Católica y algunas iglesias protestantes sobre la homosexualidad, ambas coinciden en que las expresiones no-heterosexuales no son correctas, son pecaminosas y son antinaturales.
Como Cristianos Inclusivos reconocemos la individualidad y la diversidad de las personas. Dentro de esta diversidad también se encuentran las orientaciones sexuales e identidades de género. Nosotros reconocemos que la diversidad sexual es un don, un regalo de Dios para relacionarnos en este mundo, algo que no elegimos y por tanto no podemos cambiar.
Al leer la Biblia debemos tener en claro que los diferentes libros del Antiguo Testamento se escribieron en contextos cultural, político y social diferentes, para memoria del pueblo judío que en su nacimiento, esclavitud y posterior exilio tenía que «diferenciarse» de los demás pueblos en sus costumbres, economía, incentivando la reproducción del pueblo y diferenciándose del culto de otros dioses.
Lo mismo ocurrió con las traducciones de los textos que se hicieron de los idiomas originales: hebreo, griego y arameo a los demás idiomas, que contienen errores, ya que no siempre existen palabras que significan lo mismo en vocabularios diferentes; y, por último, la interpretación de cada persona está limitada por la información que tenemos previamente y el texto que leemos en nuestro contexto cultural. Para hacer una correcta interpretación bíblica hoy tendríamos que tener conocimiento de los idiomas originales, conocer el contexto histórico, conocer sobre hermenéutica bíblica o dirigirnos a un erudito, aunque sabemos que la mayoría no lo hace porque es difícil salir del confort. Creemos que todo texto bíblico debe ser interpretado a través de las enseñanzas de Jesús, la expresión máxima de la Divinidad que sí conoce de las limitaciones humanas y que nos enseña a practicar la empatía y la reconciliación hacia el diferente.
Creemos que las Iglesias deben ser un lugar que empodera a los oprimidos, que restituye a las abatidas, y que regala amor a las víctimas de odio.
¿Por qué las autoridades eclesiales y muchos cristianos rechazan a las personas que viven su sexualidad diferente a la de los heterosexuales, cuál es la explicación teológica o política o espiritual?
Las autoridades eclesiales se construyeron en base a interpretaciones humanas de la Biblia. Tomaron lo que más convenía para construir su poder en la época en concordancia a lo que culturalmente estaba definido como bien o mal. Es por esto que en su mayoría son espacios de poder ocupados por hombres, que no dan lugar a la diversidad sexual y cultural, ya que significaría perder autoridad. Es por esto que les pareció poco importante rechazar al 10 o 13% de la sociedad, conformada por la comunidad LGTBI, antes de aceptar que se está cometiendo un error con los diversos dones que debe tener la Iglesia.
Las enseñanzas de la mayoría de las Iglesias en cuestiones de diversidad sexual fomentan el machismo, la misoginia, la discriminación hacia las personas diferentes sexualmente; sumando todo esto a la desinformación y a la homofobia, institucionalizados en Paraguay, es un ambiente muy hostil para las personas de la diversidad sexual.
El ámbito religioso, el espiritual, también es un espacio de poder, que utiliza sus propios recursos, especialmente la teología. Lastimosamente el que ocupa ese poder domina el discurso con poco debate y sostiene las interpretaciones con ayuda de la mayoría. Es por esto que la historia nos confirma que determinados mensajes fueron un error, mensajes como: utilizar la Biblia para condenar la enseñanza de que el planeta gira alrededor del sol, que la padeció el científico Galileo, tener esclavos, no realizar transfusiones sanguíneas, no permitir el ejercicio del sacerdocio por mujeres, y, en el caso que nos afecta, no permitir las uniones y reconocimiento de personas LGTBI.
Los cristianos que rechazan a la comunidad LGTBI afirman que, con el avance de las relaciones afectivas y sexuales no heterosexuales, la familia en la que se organizan muchos humanos está en peligro ¿qué opinás de esta cuestión?
Las personas LGBT también somos capaces de formar una familia, ya sea amando a otra persona, adoptando hijos, o simplemente formando una comunidad de solidaridad, amistad y ayuda idónea, sin tener en cuenta los roles de género aceptados; el amor es el mismo. Ninguna organización o persona LGTB seria quiere poner en peligro a las familias heterosexuales, tampoco nadie va a enseñar a ser homosexual porque simplemente no se puede. Lo que si intentamos es compartir los mismos derechos y respeto a las formas de desarrollarse como persona en comunidad, sin afectar las libertades de terceros.
Una de las posturas en contra de las uniones homosexuales es que no se pueden reproducir. ¿Es esto un impedimento? No. También hay varias uniones heterosexuales que no pueden reproducirse o eligen no tener hijos, y, sin embargo, es algo respetable.
Hace 2 mil años, en tiempos de Jesús ¿había mujeres y hombres que no eran heterosexuales?
Si, uno de los pasajes bíblicos refiere sobre esas personas. Lo tenemos con el “Eunuco Etíope” en el texto de Hechos Cap.8, versículos 26-40. Este Eunuco era un triple excluido de la época: era negro, no era judío y era castrado, es decir no podía reproducirse; por estas diferencias no entraba en el parámetro de masculinidad judía heterosexual y roles de aquella época; tampoco formaba parte de la comunidad religiosa como se expresa en Deuteronomio 23:1, No entrará en la congregación de Jehová el que tenga testículo dañado ni mutilado el miembro viril; sin embargo, buscaba a Dios a pesar de sus limitaciones. En el contexto del Imperio Romano en que se desarrolla la historia del bautismo del Eunuco Etíope, los eunucos eran homosexuales con funciones específicas en el cuidado de mujeres, pero para «asegurar» que no existiera ninguna relación sexual le extirpaban el pene. Este tema es muy bien explicado por el autor Tomas Hanks en su Libro “Las Minorías Sexuales en la Biblia”. De igual forma, el libro de Hechos deja claro que el Espíritu hizo posible el encuentro del Eunuco con el discípulo Felipe, en el que, por el hecho de creer y recibir el bautismo, fue suficiente para ingresar en la familia de Dios por la fe, sin dejar, renunciar o intentar cambiar lo que le hacía diferente. ¿Cuántos sermones y homilías escuchamos alguna vez del Eunuco Etíope? Creo que muy pocas, una conducta sospechosa cuando se quiere ocultar información.
¿Existe la posibilidad en el futuro de que las autoridades católicas y protestantes cristianas se abran e incluyan plenamente a los no heterosexuales en estas iglesias?
Si, totalmente; vemos un cambio de mentalidad que llega con las nuevas generaciones. Hoy todos conocen o tienen a un amigo gay, lesbiana, bisexual o transexual. Esto hace que los creyentes se cuestionen el trato diferente que reciben de las instituciones religiosas. Un ejemplo lo encontramos en Alemania. El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Baetzing, ha señalado que no dejarán de bendecir a las parejas del mismo sexo que sean creyentes, en contra de las directrices del Vaticano. Aunque en la Iglesia Católica Alemana las uniones entre personas del mismo sexo no son consideradas matrimonio, ya constituye un desafío para la doctrina católica. Entre las Iglesias protestantes en Latinoamérica hay varias congregaciones abiertas, inclusivas y afirmantes; incluso en Argentina, Chile y Brasil ya no es algo extraño, son comunidades que integran la diversidad sexual como parte de sus iglesias. Entre estas se citan La Iglesia de la Comunidad Metropolitana, la Iglesia Antigua de América, la Iglesia Evangélica Luterana Unida, entre otras.
