Ficción mediática: cómo los medios de Cartes propagan el discurso religioso fundamentalista – Hina

OPINIONES Y ENSAYOS

Ficción mediática: cómo los medios de Cartes propagan el discurso religioso fundamentalista

Los canales, radios y medios digitales del empresario político falsean y manipulan información sobre el Plan Nacional de Transformación Educativa en busca de los votos de millones de católicos y protestantes del país

Escribe: William Costa

Ilustración: El Surtidor

El 13 de octubre, el canal televisivo GEN transmitió imágenes de una concurrida manifestación en la plaza de la Democracia de Asunción realizada por grupos autodenominados “provida” y “profamilia” en contra del Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE).

En el video, disponible en Twitter, la lluvia cae sobre los paraguas de los manifestantes mientras habla en off Isabella Olcese, periodista de GEN, uno de los numerosos medios propiedad del expresidente Horacio Cartes.

“Vinieron acá con sus banderas, con sus diferentes carteles, connotando su disgusto en cuanto a estos puntos que hablan de ideología de género”, relata la periodista.

Los manifestantes pedían parar el PNTE, un proyecto estatal iniciado en 2017 que, según su página web oficial, busca “mejorar la calidad del sistema educativo y el modelo de gestión” mediante un “gran diálogo nacional”.

Olcese, con tono de preocupación, sigue detallando los argumentos presentados por los grupos en contra de la iniciativa:

“Ellos piden que se mantenga cómo es en Paraguay la familia, cómo está constituida. Porque mencionan que dentro de esta nueva reforma habla de que esto cambiaría…”.

Sin embargo, lo que la periodista omite es que estas afirmaciones carecen de todo sustento. Su narración forma parte de una fuerte campaña de desinformación que viene desarrollando desde hace años el holding de medios de Cartes.

El expresidente Horacio Cartes compró más de una decena de medios de comunicación a partir del 2015.

Mediante la desinformación sobre el PNTE, estos medios buscan ganar los votos de la población paraguaya religiosa para el cartismo, una enorme cantidad de sufragantes que simpatiza con los fundamentalistas discursos “próvida” y “profamilia”.

El poderoso conglomerado de medios en manos de Cartes da a los candidatos de su movimiento, Honor Colorado, una chance extra para las inminentes elecciones internas y las generales en el 2023.

El poder de fuego mediático cartista lo conforman: Diario La Nación, Radio 970 AM, Diario Popular; Diario Crónica, Hoy digital, Radio Montecarlo 100.9 FM, GEN TV (cable), Diario ADN, Radio Laser Stream Digital; Hei Radio 91.9 FM, Canal Hei (cable) y Canal Tropicalia (cable), Universo 970 AM y Corazón 99.1 FM. Además, Cartes es propietario a través de testaferro de Canal 13 y tiene la mayoría de las acciones de Radio Ñandutí. Todos están bajo la denominación de Grupo Nación de Comunicaciones.

Ficciones mediáticas

Un artículo de verificación de datos publicado en El Surtidor demuestra que los ejes transversales del PNTE no contienen referencia a “género”, “ideología de género” ni “perspectiva de género”,  contrario a las denuncias de portavoces de las organizaciones fundamentalistas que se repiten en la prensa cartista.

El artículo también explica que, entre otros puntos, el PNTE no busca quitar la patria potestad a los padres ni enseñar a los niños a tener sexo desde el nacimiento. Estas afirmaciones fueron hechas en distintos momentos por Miguel Ortigoza, líder fundamentalista que sale entrevistado –sin ninguna contextualización— en la transmisión de GEN.

Ana Portillo, educadora e investigadora, dice que, si bien existen críticas muy válidas del proceso de elaboración de la Transformación Educativa, las preocupaciones sobre “ideología de género” no tienen relación con la realidad del proyecto.

Por su parte, Rocío Duarte, politóloga y profesora de la Universidad Católica, caracteriza los discursos en contra del PNTE como parte de un fenómeno en aumento de radicalización de los grupos fundamentalistas religiosos a nivel internacional en los últimos años.

“Es parte de la corriente regional que estamos viviendo en que vemos que existe esta radicalización del discurso crítico contra todo lo que tiene que ver con los derechos sociales en general – los derechos humanos a grandes rasgos–, un discurso antiprogresista,” dice Duarte.

En Paraguay estos discursos ultraconservadores pegan fuerte: el 88,2% de la población es católica y el 9,2% es evangélica, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2012. Como tal, vemos un claro motivo para el apego del cartismo y sus medios a la línea fundamentalista; representa una vía muy útil para la búsqueda de poder político y votos electorales.

Cartes lleva mucho tiempo buscando beneficiarse de la ideología fundamentalista: la considerable influencia de estos grupos religiosos aumentó notablemente durante su gobierno (2013-2018). A la vez, el exmandatario buscaba congraciarse con creyentes, cortejando a la iglesia católica: se esforzó en lograr la visita del papa a Paraguay y encabezó la campaña de beatificación de María Felicia de Jesús Sacramento “Chiquitunga”.

El pastor evangélico Miguel Ortigoza es una de las figuras visibles del movimiento religioso antiderechos en el país. Foto: El Surti

La tendencia de los medios de Cartes de darle voz a la desinformación del movimiento fundamentalista se observa desde hace mucho tiempo y con frecuencia.

Por ejemplo, en 2020, el diario La Nación publicó numerosos artículos en contra del Plan de la Niñez, una propuesta que grupos fundamentalistas también habían tildado de caballo de Troya de la “ideología de género”. El diario publicó materiales con titulares sensacionalistas como “Promotores del incesto y abuso sexual infantil contribuyeron al Plan de la Niñez, denuncian”.

En el presente contexto, el mencionado video de GEN no representa ni la primera ni la última vez que los medios de Cartes replicaron los falsos discursos fundamentalistas sobre el PNTE.

El 11 de octubre el medio Hoy había publicado un artículo titulado “Organizan manifestación contra injerencia y financiamiento para la ideología de género”, donde se compartió la convocatoria de la marcha para el 13 de octubre. Se instó a la participación sin cuestionar en ningún momento los motivos dudosos.  

Desde el 13 de octubre, el diario La Nación ha publicado 39 artículos con contenido directamente relacionado al PNTE. Solo 7 de estos artículos contienen referencias a información estatal o fuentes alternativas a las del movimiento fundamentalista.

A pesar de este claro sesgo, los medios de Cartes dicen ser imparciales y alegan que no están involucrados en las movilizaciones. En la mencionada transmisión de GEN, un colega de Olcese habla desde el estudio:

“Según el ministro de educación, todos los manifestantes que están ahí son cartistas,” comenta.

“¡A la pucha! ¡La lluvia es culpa de Cartes!”, agrega otro periodista con tono burlón. 

Para Duarte, no existen dudas sobre el rol de Cartes y sus medios en la citada manifestación y en las otras protestas fundamentalistas con relación al PNTE que se vienen realizando en los últimos meses.

“Creo que sí [la gente está con] enojo real, pero como consecuencia de la radicalización discursiva por parte de los medios”, dice. “Esta radicalización, en última instancia, incidió en la percepción de la claridad al punto que estas personas sienten que sus identidades religiosas y éticas están siendo desafiadas”.

Concentración y manipulación

En un país donde, según la organización Reporteros Sin Fronteras, los medios están “fuertemente concentrados” en tres poderosos grupos –Zuccolillo, Vierci y  Cartes— este oligopolio mediático cuenta con un poder muy real de instalar discursos y controlar la agenda política para su propio beneficio.

“Paraguay nunca tuvo una tradición demasiado grande de lectura y de escritura. Y eso hace que los núcleos de producción mediática sean muy escasos. Entonces son muy pocos grupos los que siempre controlaron toda la información”, dice Diego Segovia, sociólogo y autor del libro Comunicación y Democracia. El rol de los medios en la construcción del discurso político ciudadano.

Segovia también resalta la importancia de las nuevas plataformas como las redes sociales y WhatsApp en la producción de discursos de gran impacto político y social. 

Guillermo Mastrini, doctor en ciencias de la información y docente de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina, cuenta que esta dinámica de concentración mediática se ha observado a lo largo del continente latinoamericano, obstaculizando la diversidad y la calidad de los medios.

“Los medios en general no han tenido una oposición significativa al poder político, más bien han estado vinculados directamente con el poder político. Han sido actores que han legitimado esa perpetuación de un mismo grupo”, dice Mastrini.

Como afirma el informe anual de la organización Freedom House, esta alta concentración hace que los derechos fundamentales sean de difícil cumplimiento en Paraguay. La Constitución Nacional garantiza la libertad de expresión y de prensa y el derecho a recibir información veraz, responsable y ecuánime.

Mastrini afirma que hay dos posibilidades para mejorar el panorama mediático:

“Por un lado, en términos ideales estoy hablando, después en la práctica es mucho más complejo, serían algunas restricciones a la concentración. También, por otro lado, promover la diversidad, promover el pluralismo mediante fondos para la producción de contenidos alternativos”.

Cartes es entrevistado en su canal, GEN, por dos periodistas del medio.

Santiago Ortiz, secretario general adjunto del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), también ve una urgente necesidad de mejorar la situación mediante “una propuesta de ley que garantice la democratización de la propiedad de los medios”.

“Necesitamos retomar los medios públicos: de público pasaron a ser meramente estatales, del gobierno, durante el gobierno de Cartes”, agrega Ortiz.

Motivos electorales

La extrema concentración del poder mediático permite la réplica de los discursos fundamentalistas en contra del PNTE para servir los intereses electorales de Honor Colorado. Convenientemente, los legisladores de esta facción se han posicionado a favor de la línea antiderechos.

“No necesariamente necesitan creer [en los discursos] para repetirlos. Porque claramente están contando con una estrategia sumamente exitosa de acumulación de influencia en su electorado potencial”, dice la politóloga Rocío Duarte.

La politóloga menciona que la habilitación de las listas abiertas incentiva a estos candidatos, respaldados por sus medios, a tomar posturas extremas para ganar los votos de la población muy cristiana. El senador Enrique Riera y la diputada Cristina Villalba son buenos ejemplos.

Duarte afirma que la ausencia histórica de propuestas reales de políticas públicas en las elecciones paraguayas hace que sea más fácil instalar un tema de pánico moral con muy poca lógica interna.

Ana Portillo, por su parte, señala la incoherencia ideológica del movimiento de Cartes con relación al PNTE. Recuerda que el mismo proyecto del PNTE fue iniciado en el 2017 durante el gobierno del Cartes.

“Cartes es un oportunista. En el 2017 le convenía aceptar el proyecto y meterse; era algo que iba a usar para legitimar [al gobierno de Santi Peña]”, dice Portillo. “Perdió las elecciones y le tocó al gobierno de Mario Abdo ejecutar el proyecto. Entonces Cartes, oportunistamente, ahora está atacando eso. Pero les da igual a ellos el proyecto”.

Para Duarte, más allá del deseo de congraciarse con un electorado muy conservador, otro motivo del obsesivo enfoque de los medios cartistas sobre el PNTE es el deseo de evitar que otros temas aparezcan en la agenda política; un objetivo que se ha logrado de gran medida.

“Necesitaban urgentemente instalar como tema de agenda de discusión cualquier otro tema que no fuera el de la corrupción, no solamente la corrupción, sino la presunción de vínculos [del cartismo] con el crimen organizado”, dice Duarte.

El maestro manipulador

Cartes cuenta con una larga historia de buscar controlar, alterar y censurar los contenidos de los medios para definir la agenda política.

Mostró un profundo desprecio hacia el concepto de la libertad de prensa al amenazar a los periodistas Menchi Barriocanal y Óscar Acosta durante un evento público en junio del 2017 tras la publicación de información sobre sus planes de cambiar la Constitución para permitir la reelección. Amnistía Internacional emitió un pedido de Acción Urgente tras el ataque verbal. 

También intentó acabar con la diversidad de medios durante su mandato, imponiendo reglamentos que imposibilitaban la existencia de radios comunitarias, medios de suma importancia para los movimientos sociales.  

“Fueron decomisadas muchísimas radios comunitarias. Y en aquel entonces había 23 radios de las organizaciones; hoy día casi ya no existen radios comunitarias”, cuenta Alicia Amarilla de Organización de Mujeres Rurales e Indígenas (CONAMURI).

Tras la acelerada compra de diez medios por parte de la familia Cartes en 2015, rápidamente surgieron escándalos relacionados con censura y despidos injustificados de periodistas de estos medios preexistentes que no seguían la línea del gobierno.

Cartes continuo después del 2015 con la compra de más medios, aumentando aún más su poder mediático.

“Lo que hace Cartes es construir y comprar medios de todo un abanico, desde el diario grosero, pasando por el diario serio, el programa de televisión de calidad impresionante que se podría comparar a la de CBS quizá, hasta un programa como El Repasador. Penetra; penetra de una manera impresionante en el imaginario paraguayo”, dice Diego Segovia.

Resultados nefastos

El rotundo éxito de la iniciativa mediática del cartismo de distraer y manipular queda claro. El debate sobre el PNTE ha dominado la agenda política desde octubre, expulsando del debate público muchos otros temas de interés público, sobre todo temas relacionados con las alianzas sombrías del cartismo.

Las consecuencias económicas y sociales de esta manipulación pueden ser graves para el pueblo paraguayo.  

Tras una audiencia pública plagada de las falsedades de líderes fundamentalistas, la Cámara de Diputados votó el 30 de noviembre por dar media sanción a una propuesta de derogar una ley que aprueba el Convenio de Financiación entre la UE y la República del Paraguay que provee €85 millones al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), de los cuales €38 millones aún no se implementaron.

Diputados cartistas, quienes plantearon la derogación, alegaban que el dinero se estaba empleando para financiar el PNTE para implantar una ideología extranjera. Estos mismos legisladores que hablan de soberanía no tuvieron problema en duplicar la deuda externa durante el gobierno de Cartes ni en que el exmandatario alentara a empresarios brasileños a que “usen y abusen de Paraguay”. 

La Unión Europea expresó su “profunda preocupación” ante la derogación, lamentando la “desinformación generada y las posibles repercusiones que esta situación pueda acarrear” en un comunicado suscrito por las embajadas de múltiples países del bloque europeo y el Reino Unido.

Alcira Sosa, viceministra de Educación Básica, aclaró que los fondos serían destinados a programas tales como la distribución de kits escolares y alimentación escolar.

Horas después de la derogación, La Nación sacó una noticia con el titular “Aprueban derogar Ley de Transformación Educativa”, repitiendo esta falsedad una vez más sin ninguna clase de contextualización o fuentes alternativas. El medio también rápidamente sacó una editorial donde emplea la misma desinformación para lanzar otro ataque contra la facción de Abdo Benítez.

El oficialismo le ha seguido el poderoso juego de pánico moral a los medios y políticos cartistas. El presidente Mario Abdo Benítez afirmó que impulsaría una ley para que no pueda “más haber ningún funcionario público que esté al servicio de una oenegé y que no sepa qué valores defender”.   

La organización feminista Aireana expresó su preocupación ante el hecho, comunicando que Abdo Benítez buscaba “criminalizar a las personas con fines electorales”, y señalando que, además de una ausencia de leyes contra la discriminación, ahora se buscaba “tener leyes para perseguir la diversidad”.

Para Rocío Duarte, la manipulación mediática cartista de la agenda política para fines electorales, la posibilidad de la pérdida de fondos para programas de mucha necesidad en los colegios, y la profundización de la discriminación sistémica tienen un resultado claro: “La población paraguaya en general es la gran víctima”, dice.

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